Los inversores de cadena transforman la corriente continua (CC) de sus paneles fotovoltaicos en corriente alterna (CA) que se puede inyectar en la red eléctrica.
Los inversores de cadena se utilizan principalmente en proyectos solares residenciales y comerciales, como instalaciones en tejados, marquesinas, suelo y con seguidores solares. Su potencia oscila entre 2,5 kW y 250 kW.








